Alberto Padilla

by Alejandra M. Castillo

“Te ponen a trabajar tus papas como a los siete años. Te llevan a que les ayudes a ellos a limpiar la milpa, a cortar las yerbas para que salga limpio el cacahuate y las plantas.”

Criado en un pueblo agrícola, desde una temprana edad, Alberto Padilla aprendió el valor del trabajo y la importancia de siempre tener trabajo. Originario de Guerrero, México, Alberto Padilla empezó a trabajar desde su niñez. Fue entonces cuando se le introdujo el trabajo de el campo y la cosecha. La escasez de trabajo y la cosecha mal pagada le dieron motivo a Alberto para inmigrar a los Estados Unidos a los diecinueve anos. Aun recuerda lo que sus padres le dijeron antes de cruzar la frontera.

“Te dicen pues que te cuides mucho y que no los olvides, que les hables por teléfono, [y] que le escribas cartas a ellos.”

Ajustarse a la vida en los Estados Unidos fue difícil para Alberto, como lo es con muchos recién inmigrantes. De primero, trabajaba en los campos -del valle central de California- cosechando fresa y manzanas. La mano de obra que se requiere en este trabajo es algo al cual Alberto se tuvo que acostumbrar.

Estaba duro aquí pues como fui a el campo, fields le llaman aquí, a cortar freza y andas agachado mucho tiempo. Te duele mucho la cintura, y como no estas acostumbrado a andar tanto agachado, los primeros días [te duele] mucho y ya después te vas acostumbrando y ya no duele después tanto. Pero, así llega uno

Poco después, Alberto se mudo a Oregón. Duro cinco anos allí  trabajando en una granja productora de leche. Fue entonces cuando Alberto tuvo la idea de tocar música. El recuerda que de primero, el cantar era solo un pasatiempo. El nunca pensó que la música le ofrecería trabajo.

“Era un hobby pero no pensé que iba hacer dinero. Una ves alguien me escucho cantar y me dijo que ya no me muriera de hambre. [Ahora] Me se como doscientas canciones.”

Durante los fines de semana Alberto comenzó a tocar en un restaurante local en Oregón. Cantando canciones en Español y de varios géneros musicales Latinos. Al ordeñar vacas, Alberto repetía y repetía las canciones hasta memorizárselas. Cada domingo Alberto se memorizaba una nueva canción. Cuando un primo de el le ofreció cobrarle para enseñarle a tocar el piano, Alberto decidió no pagar y enseñarse a si mismo.

Desde entonces, Alberto se regreso a Los Ángeles donde ahora trabaja de músico. Como músico, Alberto maneja de cuidad a cuidad donde se le ofrece trabajo. Generalmente toca en fiestas de cumpleaños, bautizos, aniversarios y otras celebraciones. La mayoría de su clientela es incluso, Latina. Aun con la popularidad de la música moderna, Alberto cree que su trabajo no se compara con la de los disc jockeys, o DJs. Al cantar, el piensa que atrae mas a sus clientes que solamente tocar música.

Como Alberto trabaja por su propia cuenta, el trabajo de hacer publicidad también es su responsabilidad. A menudo el se encuentra afuera de los centros comerciales tocando piano. Es allí donde encuentra a la mayoría de sus clientes. Sin embargo, la dura realidad de ser un inmigrante en este país no es fácil de escapar. Ha habido momentos en los que las restricciones legales han limitado las oportunidades de trabajo. Alberto recuerda cuando al manejar alrededor de un supermercado, fue detenido por la policía.

La policía me quito mi carro. Cometí un error. Di una izquierda que no debía dar, porque no vi el sign  que no estaba antes. Lo pusieron allí  hace seis meses afuera de una tienda. La policía lo pone allí para parar y para quitar carros. [Cuando fui allí estaba la policía] Y entonces [fueron] mas de 1,890 dólares, la sacada [de mi carro] y aparte mi ticket. Sin papeles, sin licencia entonces si esta difícil.

Y con veinticinco años en este país, su fe en la reforma de migratoria continua a estar a prueba. El tiempo ha pasado y Alberto opina que ya  es hora de que se pase un ley de inmigración. El cree que los políticos han esperado demasiado tiempo.

No obstante, la perseverancia de Alberto y su dedicación a su trabajo se hacen evidente en la forma en que el imagina su futuro.

“Voy a andar cantando, si mi voz me ayuda cuando este viejito y pueda ganar algo.”